¡Alerta Heladas en Alto Valle! Cómo la Tradición y la Tecnología Protegen los Frutales

2025-06-16
¡Alerta Heladas en Alto Valle! Cómo la Tradición y la Tecnología Protegen los Frutales
Diario Río Negro

El Alto Valle de Río Negro, reconocido por su producción frutícola de alta calidad, se enfrenta cada año a un desafío crucial: las heladas. Pero en esta tierra de tradición y esfuerzo, la respuesta no es simple. Se trata de una combinación inteligente de técnicas ancestrales y soluciones tecnológicas de vanguardia, transmitidas de generación en generación.

Desde la poda meticulosa, un arte que los productores conocen a la perfección, hasta la implementación de sistemas de riego por aspersión que elevan la temperatura del aire, las chacras del Alto Valle se preparan para recibir el invierno con una estrategia multifacética. Hemos conversado con tres productores, herederos de un legado familiar que abarca tres y cuatro generaciones, para entender cómo logran proteger sus cultivos y asegurar la continuidad de su actividad.

La Poda: El Primer Escudo contra el Frío

La poda, más que un simple recorte de ramas, es una herramienta fundamental para mitigar los efectos de las heladas. “La poda adecuada permite concentrar la energía de la planta en los frutos que se van a cosechar, haciéndolos más resistentes al frío,” explica Juan Pérez, un productor de cuarta generación. La experiencia acumulada a lo largo de los años les permite identificar las ramas más vulnerables y realizar cortes estratégicos que protegen la producción.

Riego por Aspersión: Una Defensa Activa

Cuando la temperatura desciende peligrosamente, el riego por aspersión se convierte en la última línea de defensa. Al evaporarse, el agua libera calor, elevando la temperatura del aire y protegiendo los frutales del daño directo de las heladas. “Es una inversión importante, pero indispensable para asegurar la producción,” afirma María González, una productora de tercera generación. “Controlamos constantemente el clima y activamos el riego en el momento justo, cuando la temperatura está a punto de bajar a niveles críticos.”

Más Allá de lo Tradicional: Innovación y Adaptación

Si bien la tradición juega un papel fundamental, los productores del Alto Valle también están abiertos a la innovación. Algunos han implementado sistemas de monitoreo meteorológico que les permiten anticipar las heladas con mayor precisión. Otros están experimentando con técnicas de cobertura de cultivos y el uso de biopesticidas para fortalecer la resistencia de las plantas. “El clima está cambiando, y nosotros debemos adaptarnos,” asegura Pedro Ramírez, un joven productor de tercera generación. “La clave está en combinar la sabiduría de nuestros antepasados con las nuevas tecnologías.”

Un Futuro Frutal Resistente

La experiencia de estos productores demuestra que la combinación de tradición y tecnología es la clave para enfrentar los desafíos que plantea el clima en el Alto Valle. Su compromiso con la innovación y la sostenibilidad asegura que la producción frutícola de esta región siga siendo un motor importante de la economía local y un orgullo para Chile.

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