El año 2024 se ha convertido en un año récord para la llegada de migrantes de forma irregular a España, con más de 61.000 personas arribando al país por mar. La gran mayoría de estos migrantes han llegado a las islas Canarias, lo que ha generado una gran presión sobre los recursos y la infraestructura de la región. Esta cifra récord refleja la creciente tendencia de los migrantes a intentar alcanzar Europa mediante rutas marítimas, lo que plantea desafíos significativos para la política de inmigración y la seguridad fronteriza de la Unión Europea. La situación ha llevado a un aumento en la cooperación internacional para abordar los desafíos de la migración irregular, incluyendo la lucha contra las redes de tráfico de personas y el fortalecimiento de los mecanismos de protección para los migrantes vulnerables. Palabras clave como 'migración irregular', 'pateras', 'cayucos' y 'política de inmigración' se han vuelto centrales en el debate sobre cómo abordar esta cuestión compleja y multifacética.