La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respondió con contundencia a las declaraciones consideradas “totalmente irrespetuosas” por parte del abogado de Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman. Tras la declaración de culpabilidad del hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Lichtman había realizado comentarios que implicaban una posible complicidad gubernamental, lo que generó una inmediata reacción por parte de la mandataria.

En una conferencia de prensa, Sheinbaum calificó las acusaciones como “desatinadas” y reafirmó el compromiso de su gobierno con la transparencia y la legalidad. “Son declaraciones totalmente irrespetuosas y no hay absolutamente ninguna complicidad con nadie,” declaró la presidenta, enfatizando la independencia del Poder Judicial y la determinación de su administración para combatir el crimen organizado.

Las declaraciones de Lichtman, que surgieron después de que Ovidio Guzmán se declarara culpable de cargos relacionados con tráfico de drogas y lavado de dinero, habían generado controversia y especulación sobre el manejo del caso por parte de las autoridades mexicanas. El abogado había sugerido que la detención y el proceso legal de Guzmán podrían haber estado influenciados por factores externos, lo que Sheinbaum negó categóricamente.

La respuesta de Sheinbaum busca disipar cualquier duda sobre la integridad del proceso judicial y reafirmar la postura del gobierno federal en la lucha contra el narcotráfico. La presidenta reiteró que su administración no tolerará la impunidad y que se investigará a fondo cualquier acto de corrupción o complicidad que se detecte.

Este caso ha puesto de relieve la complejidad de la lucha contra el crimen organizado en México y la importancia de mantener la confianza pública en las instituciones gubernamentales. La declaración de Sheinbaum busca tranquilizar a la población y reafirmar el compromiso de su gobierno con la justicia y la seguridad.

El gobierno federal ha enfatizado que la colaboración con las autoridades internacionales es crucial para combatir el narcotráfico, pero que siempre se respetará la soberanía nacional y el debido proceso legal. La presidenta Sheinbaum ha prometido que su administración trabajará incansablemente para garantizar la seguridad de los ciudadanos y construir un México más justo y próspero.

La situación legal de Ovidio Guzmán sigue siendo objeto de atención mediática y política, y se espera que las próximas semanas sean cruciales para determinar su futuro y el impacto de este caso en la lucha contra el crimen organizado en México. La firmeza en la respuesta de Sheinbaum indica una postura clara y decidida del gobierno ante cualquier intento de socavar la integridad de las instituciones.