Las tierras y aguas públicas son el corazón de la aventura y la conservación en nuestro país. Son los lugares más visitados para conectar con la naturaleza, proteger paisajes impresionantes, sitios culturales importantes, fuentes de agua limpia y una rica biodiversidad. Desde el Monumento Nacional Carrizo Plain y el Bosque Nacional Los Padres en la Costa Central, hasta el Santuario Marino Nacional Chumash, estos espacios son vitales para nuestra herencia y bienestar.

En un momento en que enfrentamos desafíos ambientales sin precedentes, la defensa de nuestras tierras públicas es más crucial que nunca. La presión del desarrollo, la extracción de recursos y el cambio climático amenazan estos ecosistemas frágiles y los beneficios que nos brindan.

¿Por Qué Debemos Proteger las Tierras Públicas?

• Conservación de la Biodiversidad: Albergan una gran variedad de especies de plantas y animales, muchas de ellas en peligro de extinción.
• Recursos Hídricos: Son cruciales para la recarga de acuíferos y el suministro de agua potable.
• Recreación y Turismo: Ofrecen oportunidades para el senderismo, la pesca, el camping y otras actividades al aire libre, impulsando la economía local.
• Legado Cultural: Contienen sitios arqueológicos y culturales importantes que nos conectan con el pasado.
• Mitigación del Cambio Climático: Los bosques y otros ecosistemas naturales actúan como sumideros de carbono, ayudando a combatir el calentamiento global.

¿Qué Podemos Hacer?

Proteger nuestras tierras públicas requiere un esfuerzo colectivo. Aquí hay algunas acciones que puedes tomar:

• Infórmate: Aprende más sobre las amenazas que enfrentan las tierras públicas en tu región.
• Participa: Asiste a reuniones públicas, contacta a tus representantes gubernamentales y haz oír tu voz.
• Apoya a Organizaciones: Dona a organizaciones que trabajan para proteger las tierras públicas.
• Difunde el Mensaje: Comparte información sobre la importancia de las tierras públicas con tus amigos y familiares.
• Visita y Disfruta: Explora y aprecia las tierras públicas de manera responsable, siguiendo las normas y regulaciones.

La defensa de nuestras tierras públicas no es solo una cuestión ambiental, sino también una cuestión de justicia social y económica. Al proteger estos tesoros naturales, estamos asegurando un futuro saludable y próspero para las generaciones venideras. ¡Únete a la lucha y ayúdanos a defender lo que es nuestro!

¡El momento de actuar es ahora!