En las últimas décadas, la obsolescencia programada de la tecnología se ha convertido en un tema candente. Pero entonces, ¿qué alternativas fueron surgiendo para combatirla? La tendencia del derecho a reparar ha ganado fuerza, permitiendo a los consumidores extender la vida útil de sus dispositivos electrónicos y reducir el desperdicio electrónico. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también fomenta la innovación y la creatividad en la reparación y el reciclaje de tecnología. Con la creciente conciencia sobre la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental, el derecho a reparar se presenta como una solución efectiva para reducir la obsolescencia programada y promover un consumo más responsable. Algunas de las estrategias clave incluyen la educación sobre reparación, el acceso a repuestos y la promoción de la economía circular. Al unirnos a esta tendencia, podemos hacer una diferencia significativa en la reducción del desperdicio y la protección del planeta.