El Gobierno Nacional busca impulsar la diversificación de la matriz energética del país, explorando nuevas fuentes de generación de energía más allá de las tradicionales represas de Itaipú y Yacyretá. Esta estrategia apunta a reducir la dependencia de una sola fuente de energía y promover la seguridad energética para el futuro. La diversificación de la matriz energética es fundamental para el crecimiento sostenible del país, ya que permite una mayor flexibilidad y resiliencia en la generación de energía, lo que a su vez fomenta el desarrollo económico y la competitividad. Al incorporar fuentes de energía renovable, como la energía solar y eólica, se reduce la emisión de gases de efecto invernadero y se protege el medio ambiente. Esta iniciativa es crucial para garantizar un suministro de energía confiable y sostenible para las generaciones futuras. Con una matriz energética diversificada, el país puede impulsar su crecimiento y desarrollo de manera responsable y sostenible.