Lucha contra el cáncer y el sistema de salud: La historia de Karla, quien no pudo ser madre a pesar de su deseo
Karla, desde temprana edad, enfrentó un diagnóstico devastador: cáncer. Tras una ardua batalla y un tratamiento agresivo, logró superar la enfermedad, convirtiéndose en una exitosa ingeniera. Sin embargo, la sombra de su pasado la persigue, no por la enfermedad en sí, sino por las secuelas que la impidieron formar una familia.
“Nadie me preguntó si quería ser madre”, afirma Karla con dolor. Esta frase resume la frustración y la sensación de abandono que experimentó al no recibir información ni apoyo sobre la preservación de su fertilidad durante su tratamiento contra el cáncer. La quimioterapia, uno de los tratamientos más comunes, puede afectar gravemente la capacidad reproductiva de las mujeres, y es crucial que se les ofrezca la oportunidad de congelar óvulos antes de iniciar el tratamiento.
Karla relata que, en su época, la información sobre la fertilidad y sus opciones de preservación era prácticamente inexistente en el sistema de salud argentino. Las pacientes eran tratadas únicamente para combatir el cáncer, sin considerar las consecuencias a largo plazo en su vida personal y familiar. Esto ha generado un debate importante sobre la necesidad de mejorar la atención médica integral para las jóvenes con cáncer, incluyendo la información y el acceso a tratamientos de preservación de la fertilidad.
La historia de Karla no es un caso aislado. Existen cientos de niñas y adolescentes que, al igual que ella, han visto truncadas sus esperanzas de ser madres debido a las secuelas de su tratamiento contra el cáncer y la falta de apoyo del sistema de salud. Karla se ha convertido en una voz activa en la defensa de los derechos de estas mujeres, buscando visibilizar esta problemática y exigir cambios en el sistema de salud.
Su objetivo es que futuras generaciones de niñas y adolescentes con cáncer tengan la oportunidad de preservar su fertilidad y cumplir su sueño de ser madres. Para lograrlo, Karla aboga por la implementación de programas de detección temprana, información accesible y acceso a tratamientos de preservación de la fertilidad en todos los hospitales y centros de salud del país. También insta a la formación de profesionales de la salud capacitados en este tema, para que puedan brindar una atención integral a las pacientes con cáncer.
La lucha de Karla es un llamado a la reflexión sobre la importancia de la salud reproductiva y la necesidad de garantizar que todas las mujeres tengan la oportunidad de formar una familia, independientemente de las circunstancias que enfrenten. Su historia es un testimonio de la resiliencia humana y la esperanza de un futuro donde la salud y la maternidad puedan coexistir.