Salud Mental en Argentina: La OMS Urge Abordar Factores Sociales y Económicos para una Transformación Urgente

La salud mental es un tema que ha ganado una importancia crucial en los últimos años, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido la necesidad de una transformación urgente en las políticas a nivel global. En Argentina, esto cobra especial relevancia dada la complejidad de los desafíos sociales y económicos que enfrenta la población.
Recientemente, la OMS ha presentado una serie de directrices destinadas a revolucionar la atención en salud mental, y un punto central de estas recomendaciones es el abordaje integral de los factores sociales y económicos que impactan directamente en el bienestar psicológico de las personas. Ya no basta con enfocarse únicamente en el tratamiento de enfermedades mentales; es imperativo considerar el contexto en el que se desarrolla la vida de cada individuo.
¿Qué factores sociales y económicos son clave? La OMS destaca varios elementos fundamentales: el empleo, la vivienda digna, el acceso a una educación de calidad y la seguridad alimentaria. La precariedad laboral, la falta de acceso a una vivienda estable, la exclusión educativa y la inseguridad económica son factores que generan estrés, ansiedad, depresión y otros trastornos mentales.
El impacto en Argentina: un panorama desafiante En Argentina, estos factores se manifiestan de manera particularmente aguda. La alta tasa de desempleo, la inflación descontrolada, la informalidad laboral y la falta de acceso a servicios básicos afectan a una gran parte de la población, generando un impacto significativo en su salud mental.
La propuesta de la OMS: un enfoque holístico La OMS propone un enfoque holístico que integra la atención en salud mental en todos los niveles del sistema de salud y en otros sectores, como educación, trabajo, vivienda y seguridad social. Esto implica:
- Fortalecer la atención primaria de salud: Capacitar a los profesionales de la salud para identificar y abordar problemas de salud mental en la atención primaria.
- Promover la salud mental en las escuelas: Implementar programas de prevención y promoción de la salud mental en las escuelas, para ayudar a los niños y adolescentes a desarrollar habilidades emocionales y afrontar el estrés.
- Crear entornos laborales saludables: Fomentar políticas y prácticas laborales que promuevan el bienestar de los trabajadores y reduzcan el estrés laboral.
- Garantizar el acceso a una vivienda digna: Implementar políticas públicas que faciliten el acceso a una vivienda segura y asequible.
- Combatir la pobreza y la desigualdad: Implementar políticas sociales que reduzcan la pobreza y la desigualdad, para mejorar las condiciones de vida de las personas y reducir el riesgo de problemas de salud mental.
Un llamado a la acción La OMS ha lanzado un llamado urgente a los países para que implementen estas directrices y transformen sus políticas de salud mental. En Argentina, esto requiere un compromiso político firme y una inversión significativa en recursos humanos y financieros. Es fundamental que el Estado, la sociedad civil y el sector privado trabajen juntos para construir un sistema de salud mental que sea accesible, efectivo y centrado en las personas.
La transformación de la atención en salud mental en Argentina es un desafío complejo, pero también una oportunidad para construir una sociedad más justa, equitativa y saludable para todos.