¡Deliciosos Muffin de Arándanos Sin Horno y Fit! La Merienda Perfecta y Fácil de Preparar
¿Buscas una merienda dulce, saludable y que no te quite mucho tiempo en la cocina? ¡Esta receta de muffin de arándanos sin horno y en versión fit es la solución perfecta! Olvídate del horno y disfruta de un bocado delicioso y nutritivo que te encantará.
Esta receta es ideal para aquellos que buscan opciones más saludables sin sacrificar el sabor. Con ingredientes sencillos y fáciles de encontrar, podrás preparar estos muffins en cuestión de minutos. ¡Son perfectos para llevar al trabajo, la escuela o simplemente disfrutar en casa con la familia!
Ingredientes que Necesitarás:
- 1 taza de avena en hojuelas
- 2 bananas maduras (cuanto más maduras, más dulces serán los muffins)
- 2 cucharadas de miel (o endulzante natural de tu preferencia)
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 taza de nueces o almendras picadas (opcional, pero le aportan un toque crujiente delicioso)
- 1/2 taza de arándanos frescos o congelados
- Opcional: chispas de chocolate amargo para un extra de sabor
¡Manos a la Obra! Preparación Paso a Paso:
- En un recipiente grande, machaca las bananas maduras con un tenedor hasta obtener un puré suave.
- Agrega la avena, la miel y la canela al puré de banana. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén completamente integrados.
- Incorpora las nueces o almendras picadas (si las estás utilizando) y los arándanos. Mezcla suavemente para que se distribuyan de manera uniforme.
- Si lo deseas, agrega chispas de chocolate amargo a la mezcla.
- Con una cuchara, coloca la masa en moldes para muffins previamente engrasados (o utiliza papel de horno para evitar que se peguen).
- Refrigera los muffins durante al menos 30 minutos para que se endurezcan y mantengan su forma.
¡Y listo! Ya tienes tus deliciosos muffin de arándanos sin horno y fit. Disfrútalos como una merienda saludable y deliciosa. ¡Te aseguramos que te encantarán!
Consejos Adicionales:
- Puedes experimentar con diferentes tipos de frutos secos, como castañas de cajú o nueces pecanas.
- Si no tienes arándanos frescos, puedes utilizar arándanos congelados.
- Para una versión aún más saludable, puedes reemplazar la miel por stevia o eritritol.
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